Estudio medicina en la Universidad de San Carlos, ya van más de dos veces que uno de los profesores me toca la pierna, no dice nada, solo le da risa. Yo ya no le hablo, pero me da miedo decir algo, el es el terror de medio mundo.
Es muy común ver entre las alumnas, que muchas prefieren no decir nada, otras incluso acceden a acostarse con los doctores, a cambio de puntos, algunos son acosadores, dicen que durante años, así es la cosa, hay unos que ya son acosadores siempre, no pueden saludar sin abrazar o tocarle la cintura. Algunos siempre sacan favores sexuales, todos sabemos quienes son.
Aunque hayan cosas de avances en derechos humanos esto no llega a la universidad. No hay ningún lugar a donde denunciar.